Lo mejor!!!

Cargando...

Servicio de búsqueda personalizada

Búsqueda personalizada

Más obras Literarias de Daniel Galatro

Otro mensaje de Nicolás, allá por Marzo del 2007

Hola Daniel, ¿Cómo está?
¿Qué opinión puede darme sobre este gran cálculo que poseen de antaño estos Sabios del Talmud?.
Saludos.
Nicolás Faur - Buenos Aires

El calendario Judío

La Torá nos cuenta (Deuteronomio 16:1) que debemos asegurarnos de que Pesaj (pascuas judías) siempre caiga en la primavera (pues esa es la época del año en que el éxodo verdaderamente aconteció).
Hallamos también (Deuteronomio 16:13) que la festividad de Sucot (fiesta de las cabañas) debe caer en la época del año cuando la gente cosecha su grano, que es generalmente entre el final del verano y el temprano otoño.
Asimismo, sabemos que el mes judío es calculado de acuerdo al movimiento de la luna (éxodo 12:2). Pues bien, a fin de que Pesaj, Sucot y nuestras otras festividades caigan en las temporadas correctas, los cálculos tienen que ser exactos, tomando en cuenta las diferencias entre los calendarios lunar y solar. (Esa es la razón por la que tenemos años embolísmales, donde un décimo-tercer mes se agrega al año).
Esto presentaría un problema muy serio si el calendario resultara ser producto del intelecto humano. Los musulmanes, por ejemplo, establecen sus fiestas de acuerdo al calendario lunar, cada nueva luna significando el comienzo un nuevo mes.
Dado que el año lunar (354 días) es, aproximadamente, once días más corto que el año solar (365 días), sus festividades caen en estaciones enteramente diferentes cada tantas décadas.
En el transcurso del tiempo, una festividad musulmana dada, caerá durante cada estación del año y luego comenzará a rotar a través de las estaciones nuevamente.
La Torá, empero, dice que Pesaj debe ser siempre en primavera y Sucot al final del verano/temprano otoño.
El mes lunar debe ser calculado con precisión y coordinado con la periódica añadidura de un mes adicional a fin de que eso suceda.
Los sabios en Midrash Sod Ha-Ibbur nos cuentan que en el momento en que Moisés fue instruido acerca del cálculo de los meses por el calendario lunar, Dios le formuló las reglas precisas de cómo calcular el nuevo mes.
Estos cálculos fueron pasados de generación en generación hasta los más grandes Sabios de Israel, pero no fueron revelados a las masas.
La fecha de la nueva luna fue determinada cada mes por la declaración de testigos.
Sin embargo, después de la destrucción del Segundo Templo, los líderes de la Torá sintieron que estas enseñanzas tenían que ser trasmitidas a la multitud pues si no se olvidarían.
El Talmud registra (Tratado Rosh Hazaña 25ª) que Rabbán Gamliel declaró a la Corte Suprema poseer una tradición que se remontaba a la casa de su abuelo, sobre que la renovación de la luna tenía lugar no antes de los 29 días, 12 horas, 2/3 de hora y 73 partes.
(La hora está dividida en 1080 partes – cada segundo consiste en 18 partes. Dos tercios de hora son 720 partes, más 73 partes, equivale todo a 793 partes. Por lo tanto encontramos que la luna nueva ocurre cada 29 días, 12 horas y 793 partes).
De acuerdo a esta tradición, cada 29, 530594 días la luna se renueva. Fue sólo recientemente que la NASA, presento sus cálculos computarizados del lapso entre una nueva luna y la siguiente. ¡Y sus cálculos son casi exactamente como los nuestros! (Sólo para registros, dicen que es cada 29,530588 días).
¿Cómo es posible? ¿Cómo pudo un ser humano haber arribado a tal preciso cálculo sin el beneficio de un equipo científico moderno?
La respuesta es que las tradiciones de nuestros Sabios se remontan todo el camino hasta Moisés, quien las recibió directamente de la fuente Divina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo nuevo en Mercado Libre

GRACOP Artes Gráficas

GRACOP Artes Gráficas
Tus socios creativos

¿Cómo puedes vender y cobrar por Internet?

Dineromail, para enviar y recibir dinero via e-mail