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Actividad OVNI en Magdalena, Provincia de Buenos Aires, Argentina


(Reproducimos aquí el mail recibido de Guillermo Daniel Giménez - Planeta UFO - Necochea - Argentina)

Presentamos a continuación en forma EXCLUSIVA las investigaciones actuales del ufólogo Luis Burgos junto a su equipo de la FAO sobre la Actividad OVNI en Magdalena, Provincia de Buenos Aires, Argentina ocurrida durante los primeros días del mes de Noviembre en curso.


La aparición de extrañas huellas en diversos campos y las conclusiones del mismo.
Un trabajo digno del equipo de la FAO - La Plata.
Guillermo Daniel Giménez
Necochea - Argentina
EXCLUSIVO PLANETA UFO!
ACTIVIDAD OVNI EN MAGDALENA

Las huellas de Julio Arditi
por Luis Burgos y equipo FAO-CIENCIA OVNI








Introducción

La estación Bartolomé Bavio, también conocida como el pueblo de General Lucio Mansilla, donde pasó algunos años de su infancia la inolvidable Tita Merello, se encuentra enclavada entre las rutas 11 y 36 a unos 30 kilómetros al sur de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. Uno de sus 2000 habitantes es don Angel Gatti (68) quien tiene un campo de 40 hectáreas en la zona del poblado de Julio Arditi, 12 kilómetros al sudeste de Bavio, por el que se llega a través de un polvoriento camino de tierra. Ambos pueblos forman parte del partido de Magdalena.

Sorpresas de a caballo...

Dicho predio, que alberga un plantel vacuno de 80 animales, es recorrido habitualmente por el puestero Ruben Albarracín, quien a principios de Noviembre de 2009, observa montado a caballo, “unos extraños círculos de pasto seco que nunca había visto en ese campo” y le comunica la novedad a don Gatti. Este, al comprobar dicha rareza que en los 11 años de poseer el campo JAMAS había notado, lo comenta en el Destacamento Policial de Bavio, a cargo del comisario José Alberto Bacigalupe, quien junto a los oficiales Jorge Saenz y Carlos Gomez, toman intervención en el asunto.

La investigación policial

Así las cosas, la causa se encaminaba a “un probable daño a la propiedad”, ya que la inspección de la policía no descartaba nada: desde “algún ritual tipo Umbanda” a la mano dañina de alguien volcando algún tipo de herbicida en el terreno. Lo primero que se constató fue que la hacienda NO HABIA SUFRIDO ALTERACIONES. Ningún animal faltante ni tampoco con “cortes” en sus cuerpos. Por tanto, la hipótesis del causante de las huellas circulares se volcaba al plano de la siempre enigmática presencia de OVNIs. De allí la noticia aparecida en los medios de prensa y que traspasó las fronteras.

Nuestra investigación In Situ

Una comisión de nuestro equipo de la FAO y CIENCIA OVNI integrado por Laura Babyaczuk, Daniel Lopez y Patricio Barrancos (FAO Buenos Aires), Eduardo Galeano (FAO Chascomús) y Miguel Peralta y Luis Burgos (FAO La Plata) se apersonó en el lugar y junto al dueño del campo don Angel Gatti, la comisión policial antes mencionada, don Hilario Bacigalupe (policía retirado) y algunos allegados, se abocó a la investigación del caso.

Las huellas

Una TREINTENA de marcas circulares y algunas casi ovales, del tipo “SECAS” (deshidratadas) y de un metro la más chica a poco menos de cinco metros la más grande, con bordes de treinta centímetros, se distribuyen en dos zonas bien delimitadas: una hacia el lado sur del campo y la otra, alambrada y arboleda de eucaliptus mediante, hacia el lado norte. El infaltable MOLINO, nuevo polo de atracción OVNI que “descubro” (junto a los arboles de laureles) allá por la década 80, y que se suma a los tendidos de alta tensión, las vías férreas, las aguadas, los montes de eucaliptus, etc. hace las veces de divisor de las dos porciones de huellas. Al primer golpe de vista, da la impresión que las huellas del lado sur “pertenecen a una data mayor en el tiempo que las del lado norte”. Dentro de ése cúmulo sobresalen tres marcas que conforman lo que hemos bautizado, ya hace años, como los OCHOS: Dos aros unidos por su parte yuxtapuesta y que son una constante en los casos de huellas múltiples en Argentina desde la década del 60. Rodeando todo ése panorama de rastros, prácticamente sin viviendas próximas, tenemos una interesante laguna, la de Marchioni, a unos 2 kilómetros al norte y el cableado de alta tensión proveniente de Bavio, al sudoeste, pero ya mas alejado. Cinco faltantes, a veces muy comunes en estos casos, resultaron ser:

a) Ausencia de huellas DEBAJO DE LOS ALAMBRADOS. Lo que demuestra siempre el sobrevuelo del o los objetos a un metro o metro veinte sobre el terreno, invalidando el asentamiento directo.

b) Ausencia de UNA HUELLA MAYOR, que generalmente orilla entre 12 y 23 metros de diámetro.

c) Ausencia de HUELLAS CON FORMA DE HERRADURAS, es decir, cuyo aros no cierran. En este suceso, todas están cerradas, tanto los anillos como las que tienden a formar un óvalo.

d) Ausencia del famoso hongo CALVATIA LILACINA, del tipo de “Los Pitufos”, también llamado “polvera” o “esponja”. En cambio, sí observamos en la recorrida campestre los del tipo “sombreritos” o “sombrillas”.

e) Ausencia de las misteriosas LIMADURAS DE HIERRO sobre y debajo de los bordes de las marcas, que solemos “juntar” con un simple imán y que descubro allá por 1985 en los espectaculares aterrizajes de Atalaya (Bs. As)

La Ovnilogía Comparada

Si tenemos que tomar un caso del Fenómeno Aterrizaje con similitudes a este de Julio Arditi, surge nítidamente de nuestra memoria aquel inolvidable descenso en Navarro (Bs. As), ocurrido en 1991, y que investigamos con la FAO, junto al grupo GIFAD y los ufólogos Juan Carlos Spadafora y Carlos Iurchuk , con 60 huellas en los campos de la familia Conde.

OVNIS a la vista?

Si bien este evento se lo puede considerar como de HUELLAS NO ASOCIADAS, es decir, donde no hay potenciales testigos de haber visto el sobrevuelo previo de OVNIs, algunos indicios dan cuenta semanas atrás, de personas que desde la laguna de Marchioni, observaron “luces nocturnas” hacia el campo de Gatti, atribuyéndolo a cazadores furtivos. Idéntico relato, como tantos otros en tantos años, nos manifestaban allá por 1983 en Uribelarrea (Bs. As), unos paisanos que jugando a las cartas habían detectado luces de madrugada en el campo de Parodi, donde quedaron impresas 42 magníficas huellas de OVNI...

El gran “descubrimiento”

Y como siempre sostengo, que “cada caso de aterrizaje depara nuevas sorpresas”, el presente no es la excepción a la regla. Veamos:

1) Brújula mediante y tomando un eje imaginario del sentido de distribución de las 30 marcas, TODAS se ubican de Norte a Sur o viceversa. O sea, NO HAY HUELLAS tanto hacia el lado Este como al Oeste. El causante de las mismas, sea quien fuere, se orientó siguiendo el campo magnético terrestre...

2) Los tres OCHOS que detectamos, cuyas medidas totales de ambos círculos son de 4.30 metros el mas pequeño y 5.10 metros el siguiente (ambos en lado sur) y 5.50 metros el mayor (lado norte) quedaron IMPRESOS los tres de la misma manera: en sentido NE-SO. O sea, no hay NINGUN OCHO orientado o girado en sentido NO-SE. El elemento que provocó estos “ochos” lo hizo de la misma forma en los tres casos...

El Nido Argentino

Tal como difundimos en numerosas notas sobre “la zona caliente de los aterrizajes OVNI en el país”, donde en su interior situamos lo que denominamos EL NIDO, a modo de madriguera o escondite, éste nuevo episodio de Julio Arditi se sitúa en el corazón de EL NIDO, cuyos limites bonaerenses comprenden desde el sur de La Plata hasta Punta Piedras y desde el Río de la Plata hasta la ruta n° 2. Y a tan sólo 20 kilómetros rectos al este de éstas huellas de Arditi se encuentra el famoso campo “San Luciano” del pueblo de Atalaya, donde en 1985 se produce lo que investigamos y difundimos como EL RECORD MUNDIAL DE ATERRIZAJES, con 150 marcas en sus campos, como no existe en ningún lugar del planeta. Pero a esto le sumamos de ahora en mas, nuevas historias de encuentros de todo tipo con OVNIs, ya que a través de la propia policía de Bavio pudimos constatar la llamativa casuística que se viene produciendo en la región desde hace años y que no hace mas que confirmar lo que suponemos.

Hipótesis de trabajo

a) Aterrizajes múltiples : Si bien desconocemos el número de objetos causantes de las marcas, ya que un mismo objeto puede causar mas de una huella, la experiencia de campo nos indica que “al menos mas de uno, fueron los objetos intervinientes y que encasillan este caso de descenso como MULTIPLE (10, 20, 30, 50 o 100 rastros), al igual que las decenas de eventos producidos anteriormente en “la zona caliente de aterrizajes argentinos”, donde este efecto se produce solamente allí y no en otros sitios fuera del área de exclusión (ver nota “El Nido argentino”).

b) Sobrevuelos: A pesar de no haberse detectado ninguna huella “debajo de los alambrados”, lo que indica el sobrevuelo del o los objetos a 1 metro o 1.20 metros sobre el terreno, es de suponer que los causantes de las marcas siguieron ésa constante. Es casi imposible el contacto directo de la parte inferior del objeto con la superficie en el 99,9 % de los casos. En Arditi, en algunas huellas quedaron cardos intactos en los bordes y en el interior, sin ningún tipo de alteraciones.

c) Huellas del tipo “secas”: Solamente suposiciones se pueden hacer al entrar en este terreno. Sin dudas que el flujo emisor del objeto es el que deshidrató el pasto del campo en forma circular (radiación fría?) y con diferentes diámetros, casi con seguridad por la variación de la altura de los sobrevuelos, pero al ser una fuente desconocida ignoramos el verdadero elemento utilizado. Con las huellas de efecto inverso, o sea, las “reverdecidas”, por ejemplo, tenemos un caso testigo que es el de Uribelarrea (Bs. As): Los Parodi, luego de trabajar todo el día, se durmieron a las 00.45 horas y se levantaron a realizar las tareas del campo a las 06.00 horas como lo suelen hacer diariamente. La mañana amaneció totalmente cubierta de una espesa niebla que se despejó recién pasadas las 10.00 horas. Cuando recorren los primeros metros del terreno, comienzan a observar decenas de misteriosos círculos “reverdecidos” con diámetros entre los 3 y 23 metros, los más grandes. Muchos de ellos tenían hongos del género Calvatia en sus bordes, de unos 20 centímetros de altura. Contabilizamos 42 huellas que no salían de su propio campo. Esa mañana, estuvieron sin saberlo, frente a UN PROCESO TOTALMENTE ACELERADO DE FOTOSINTESIS! !! Cómo se produjo entonces sin haber recibido un solo rayo de Sol? Qué elemento “artificial” lo causó? Paneles solares? De quienes?

d) Descensos y retornos: En el caso Arditi, tenemos la sospecha que la treintena de marcas se pudo haber producido en al menos DOS TANDAS de aterrizajes, como mencionamos anteriormente, pues las del lado sur sufrieron ya el paso de los días, no así las del lado norte, que se muestran “mas intactas”.

e) Sin objetos portadores: Esta “rareza” en los descensos múltiples, muy pocas veces la encontramos. Es decir, no detectamos huellas grandes, de un diámetro de más 15 o 20 metros, que podrían haber actuado como transporte de objetos menores. Al parecer los objetos de Arditi actuaron sin presencias cercanas de otros objetos mayores o estos no tomaron contacto con el terreno, como en otras oportunidades.

f) Pautas de comportamiento: Si nos atenemos a que ni bien pisamos un campo lo primero que buscamos son los POLOS DE ATRACCION, como aguadas, tendidos de alta tensión, vías férreas, el molino, los eucaliptos, etc. para empezar a teorizar sobre las causas del acercamiento, en este caso resalta claramente la presencia del MOLINO y el pequeño monte de EUCALIPTUS como epicentro de las 30 huellas, actuando inclusive como separadores de los dos cuadros del mismo campo que albergan las marcas. Así también la laguna de Marchioni a sólo 2 kilómetros al norte, es un buen indicativo a tener en cuenta.

Lo que dice y dirá siempre la ciencia clásica...

Era de esperar que en algunos medios “saltaran” de inmediato botánicos o micólogos o fitopatólogos a DESMENTIR el caso de las huellas de Arditi argumentando que “sólo se trató de hongos subterráneos que al aflorar a la superficie adoptaron ésas caprichosas formas en el suelo”, etc. etc. etc. En realidad, en mis 40 años de investigación de campo, con casi 1000 huellas investigadas y supervisadas entre Argentina y Uruguay, JAMAS NOTE QUE UN CIENTIFICO ATRIBUYERA ESTAS MARCAS A OBJETO EXTRAÑO O AEREO ALGUNO (léase OVNI). Haya o no, TESTIGOS de observación de “luces precedentes”. Es decir, sean marcas ASOCIADAS A OVNIS o marcas NO ASOCIADAS, como sería el caso de marras. En realidad, el 80 % de las huellas argentinas son del tipo NO ASOCIADAS. Se descubren posteriormente al supuesto hecho y el 20 % restante, se compone de avistamientos previos de “ luces merodeando el campo”, muchas veces atribuibles en primera instancia a cazadores, pescadores, cuatreros, avionetas , etc. En ocasiones, nos manejamos a través de INDICIOS que nos conducen a una probable actividad no identificada, como extraños zumbidos en el ambiente, apagones zonales, faltante de agua en los tanques, comportamiento de los animales ( nerviosismo, estampidas, desapariciones ), flashes aéreos nocturnos, etc. Con ello quiero dejar sentado que SON CONTADOS CON LOS DEDOS DE LA MANO los casos diurnos o nocturnos donde el testigo manifiesta haber observado una nave y luego en el mismo sitio aparezca impresa la huella en cuestión...

Los que dictaminamos el veredicto si se trató de OVNIs o no, somos los propios ufólogos luego de la investigación de rigor. Y algo similar nos ocurre con los astrónomos: todo lo visualizado por la gente es producto o de la imaginación popular o bien de confusiones con globos, meteoritos, chatarra espacial, reflejos, el planeta Venus, etc. JAMAS UN OBJETO NO IDENTIFICADO y lo más grave: la mayoría de las sentencias se hacen sin haber investigado el hecho. Como práctica efectiva, pueden llamar por ejemplo esta misma madrugada al Observatorio Astronómico de La Plata diciendo que hay un extraño objeto luminoso en tal lugar...y comprobarán la respuesta que obtienen: el silencio o el contestador. Investigar NUNCA ¡¡¡ Cuanto temor les provoca la sigla OVNI !!!

Volviendo al tema de los famosos HONGOS: ¿Qué inteligencia demostraron los hongos de Arditi que orientaron TODAS sus huellas de Norte a Sur? ¿Que inteligencia poseyeron los mismos al dibujar los tres OCHOS para que “ningún aro se superpusiese al otro” ? Nunca en centenares de este tipo de rastros, encontré UN ANILLO SUPERPUESTO AL OTRO. Por tanto, solicito que expliquen de una vez por todas el EFECTO DE LA YUXTAPOSICION DE LOS AROS!!! En fin...los invitó a releer nuevamente nuestro trabajo anterior “Las huellas tan temidas”.

Aún así, y para seguir los pasos de rigor, se tomaron DOS HUELLAS de las treinta del campo de Gatti como “muestras testigos” para hacerles un seguimiento con el correr del tiempo, junto a la propia policía, a efectos de observar variaciones (formatos, dimensiones, etc), medida que ya hemos realizado en otros casos de huellas.

Conclusiones

Sin dudas que el caso merece nuevas y futuras investigaciones in situ, como hemos acordado con el dueño del campo y la policía, pero ya de por sí es sumamente interesante, puesto que viene acompañado de una rica casuística lugareña. Hay pobladores que a raíz de este episodio, están empezando a narrar sus vivencias de meses o años anteriores. Por último, es de destacar el trabajo de la policía de Bavio, digno de imitar, a través de su comisario y oficiales, encargados de armar un SUMARIO a efectos de elevarlo a la Fiscalía n° 9 de La Plata (autores ignorados), mas allá de que luego quede archivado o no. El tiempo será testigo...pero reitero, señores científicos : pueden INVALIDAR todas las evidencias físicas presentadas por los ufólogos, como ya lo vienen haciendo desde hace 62 años, ya que obviamente NINGUNA llevará el rótulo de OVNIs “extraterrestres”, al menos de nuestro parte, ya que lo ET es una variable de las tantas que conforman el Fenómeno de los OVNIs, pero no invaliden cada vez mas TESTIMONIOS (de todos los estratos sociales) ya que con el tiempo, terminarán invalidándose ustedes mismos !!!

Agradezco a: Luis Burgos y equipo FAO por este Material
Informó: Guillermo Daniel Giménez - Arg

VALERIA ROMÁN Y LUIS CAPPOZZO, AUTORES DE DARWIN 2.0


‘FALTA UN DEBATE SOBRE LA ENSEÑANZA DE LA EVOLUCIÓN’


HÉROE, GENIO, PRÓCER DE LA CIENCIA, DARWIN ES UN PERSONAJE INAGOTABLE, TANTO COMO LOS LIBROS QUE SE CENTRAN EN ÉL. SU VIDA Y SUS IDEAS, AÚN NO COMPLETAMENTE PROCESADAS POR TODOS.

Pese a ser la vicepresidenta de la Federación Mundial de Periodistas Científicos y una de las divulgadoras más leídas del país, Valeria Román mantiene intacta su capacidad de asombro, aquella reacción-reflejo tan instintiva e inocente frente a lo fantástico y frente a la naturaleza. Y se nota cada vez que da una charla, cada vez que comparte un café y, últimamente, cada vez que cae sobre la mesa el nombre de una de las figuras más admiradas y homenajeadas de la historia de la humanidad: Charles Darwin, que este año tiene festejo doble: el 12 de febrero se cumplieron 200 años de su nacimiento y ahora, en noviembre, se celebra un siglo y medio de la publicación de su obra magna, El origen de las especies.

“Darwin es uno de los personajes que aún sigue despertando tanta controversia porque se metió con algo muy íntimo de los seres humanos: quiénes somos”, piensa y cuenta esta chacabuquense y voz científica del diario Clarín a la hora de comentar el detrás de escena de su primer libro, Darwin 2.0: la teoría de la evolución en el siglo XXI (Editorial Marea), escrito junto a Luis Cappozzo, biólogo marino y especialista en lobos marinos del Museo de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”.

–¿Cómo surgió esta radiografía al pensamiento darwininano?
VR: –Hace rato que quería escribir un libro de divulgación científica, pero no encontraba un tema que me volviera loca. Siempre tuve más predilección por temas de biología, salud, genética, biotecnología. En abril de 2007, fui a la Conferencia Mundial de Periodismo Científico en Australia y de repente anunciaron que la próxima sede iba a ser Londres por obvias razones: porque en 2009 se cumplían –se cumplen– 200 años del nacimiento de Darwin y 150 de la publicación de su gran libro. Y cuando escuché eso se me prendió la lamparita. Ahí mismo empecé a pensar cómo hacerlo. Y no se me ocurrió mejor idea que escribirlo con Luis, con quien chateo seguido y nos encontramos seguido a tomar algún café y a hablar de ciencia. Al toque me respondió que sí.

–De Darwin, su vida, teoría y viajes se escribieron miles de libros. ¿Fue eso un problema?
LC: –Más bien fue un gran desafío: escribirlo de un modo diferente.

–Darwin 2.0 es un “libro periodístico”, cargado con testimonios de científicos locales. ¿Fue pensado a propósito?
VR: –Sí, queríamos que fuera más ligero y fácil de leer para un público que no está acostumbrado a este tipo de temas. La editorial lo veía como un tema del pasado y tuvimos que argumentarle fuertemente que Darwin es un tema bien del presente. El error es creer que la teoría de la evolución se formuló en el siglo XIX y quedó ahí. Pero no: durante 150 años recibió un tendal de actualizaciones y se sigue trabajando con ella como marco general para investigar la evolución de las aves, dinosaurios, poblaciones, incluso en el estudio de los piojos. Además, está el hecho de que recién ahora muchos se están dando cuenta de que los lugares que inspiraron a Darwin en su pensamiento están en la Argentina. Recién ahora están saliendo papers sobre los barrancos de Bahía Blanca.

–Las “primeras Galápagos” de Darwin.
VR: –Sí. Aún en la actualidad, la teoría de la evolución no se enseña bien en las escuelas, en la Argentina, Latinoamérica y Estados Unidos.

¡VIVA LA EVOLUCIÓN!

–¿Cuánto tiene de militancia y de divulgación este libro?
LC: –Hay una militancia, pero pasa más bien por intentar explicar en un lenguaje sencillo y accesible para cualquier espíritu curioso por qué Darwin y su trabajo fueron y son tan importantes, desde las actualizaciones de la teoría de la evolución a los poderes en juego, las cuestiones políticas o religiosas. La militancia está por mantener lo que corresponde al ámbito de la ciencia en –justamente– el ámbito de la ciencia. Porque hacer una aproximación a estos temas desde otro ángulo siempre lleva a tergiversaciones, errores, confusiones. Por ejemplo: cualquier persona que se acerque a la teoría de la evolución podrá comprender que hay cosas que no se discuten porque hay un montón de evidencia científica que desde Darwin para acá está contrastada. Nadie puede decir “yo creo que la teoría de la evolución” porque no es una cuestión de creencia, de fe. Está la evidencia científica. Los aportes que siguieron a Darwin no debilitaron la estructura básica de su teoría: la fortalecieron.

–Es decir que no es como una religión a la que se puede adherir o no.
LC: –Claro. No se puede hacer una aproximación al campo científico desde una perspectiva religiosa. La ciencia tiene sus herramientas. La palabra teoría en el ámbito científico no tiene el mismo sentido que en una charla de café.

–De eso se valen mucho los creacionistas y los defensores de la “teoría” del diseño inteligente, neocreacionistas y fundamentalistas religiosos natos que sostienen que detrás del universo hay un arquitecto, un diseñador.
LC: –Estas confusiones hasta terminológicas, además, hablan de deficiencias de la enseñanza. Poner al diseño inteligente al mismo nivel que la teoría de la evolución como una opción para la enseñanza pública es incongruente.

LA PERSISTENCIA DEL ERROR

–¿Cuáles son las principales confusiones en torno al pensamiento darwiniano?
VR: –Son muchas. Uno de los disparadores en cuanto a los contenidos del libro también fueron las discusiones que se dieron en mi blog, Ensayo y error (Weblogs.clarin.com/ensayo-y-error). Ahí, en los comentarios, palpamos bien de cerca los malentendidos, las concepciones erradas que tiene aún mucha gente, incluso personas con títulos universitarios: la idea de la existencia de un “eslabón perdido”, “la supervivencia del más apto”, o que “descendemos de los monos”, frases que nunca pronunció Darwin y que se anclaron en el sentido común. Yo pensaba que en la Argentina no había posturas creacionistas a ultranza como las hay en Estados Unidos. Y el blog me hizo darme cuenta de que, lamentablemente, existen.

–Uno de los temas que tocan con mayor profundidad es el de la enseñanza de la evolución en la Argentina. ¿Cómo la ven?
VR: –Hay varios obstáculos. En América Latina en general se enseña poco. De hecho, en Salta, el año pasado, se sancionó una ley que permite la enseñanza de religión en escuelas públicas. La enseñanza de la evolución es un tema tabú.

–O sea, hay que incentivar el debate.
VR: –Absolutamente. Por eso, en vez de presentar una vez y en un lugar el libro decidimos cambiar y hacer una presentación itinerante por todo el país para también promover un debate sobre la enseñanza de la evolución en la Argentina, que falta. Ya lo presentamos en nueve ciudades.

–¿En todo esto no hay un riesgo también de convertir a Darwin en un santo?
VR: –Siempre está ese riesgo. No sé si nosotros logramos un equilibrio. Sabemos que Darwin no fue ningún santo ni un héroe sin mancha. Fue un hombre de su tiempo. Darwin concibió su teoría, elaboró sus ideas en un contexto histórico y social determinado. De ahí que las acusaciones de “racista” no tengan mucha consistencia.

–¿Y qué les impresiona de él particularmente?
LC: –A mí, como científico, me impresiona cómo sus ideas y conceptos básicos siguen siendo válidos 150 años después de haber sido formulados. Eso sólo lo convierte en un “mortal diferente”, independientemente del tipo de persona que haya sido.
VR: –Darwin, obviamente, no era una persona perfecta. Una de las cosas que me fascina de él es la capacidad que tenía para trabajar en muchos y distintos campos a la vez: podía investigar sobre arrecifes de coral, orquídeas, fósiles, expresiones faciales, barrancos.

–Un hombre renacentista en plena era victoriana. A todo esto, ¿qué científico actual es el Darwin del siglo XXI?
VR: –No lo hay. Las ciencias, actualmente, están hiperespecializadas: genetistas, biólogos moleculares, paleontólogos, botánicos, antropólogos y muchos más. Los científicos actuales no pueden abarcar tantos temas como lo hizo Darwin.

–¿Y qué concepto de evolución cree que tiene el común de las personas?
VR: –Una imagen muy teleológica, creo, que se evoluciona hacia una dirección. Que va a lo superior, lo progresivo y siempre hacia lo positivo. Es una visión muy aristotélica. Cuando, en realidad, Darwin sostenía que la evolución era un proceso ciego sin una dirección.

–¿Y qué no les gusta de Darwin?
VR: –Me hubiera gustado que pusiera en cuestión su postura colonialista, pero ése fue su contexto. Me generó mucha admiración su viaje y el hecho de haber tenido mucha paciencia y constancia. Sabía que estaba descubriendo algo importante. Necesitaba acumular evidencia. Se tomó un montón de años para investigarlo.
LC: –Es difícil ponerse en abogado del diablo. No sé si hay algo que no me gusta de él. Lo que sé es que a Darwin no le gustaba mucho la controversia. Incluso decidió no contestarles públicamente a los que lo criticaban. Y eso es algo de lo que muchas personas deberían aprender.

Por Federico Kukso
Fuente: Crítica
Más información: http://www.criticadigital.com/
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