En aquellos días, Dios sacó a Abrán de su casa y le dijo:
"Mira en el cielo, y cuenta las estrellas si puedes".
Luego añadió:
"Así será tu descendencia".
Abrán creyó lo que el Señor le decía y, por esa fe, el Señor lo tuvo por justo. Entonces le dijo:
"Yo soy el Señor, que te sacó de Ur de los caldeos para entregarte en posesión esta tierra".
Abrán replicó:
"Señor Dios, ¿cómo sabré que voy a poseerla?"
Dios le respondió:
"Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos de tres años, una tórtola y un pichón".
Tomó Abrán aquellos animales, los partió por la mitad y puso las mitades una enfrente de la otra; pero no partió las aves. Pronto comenzaron los buitres a descender sobre los cadáveres, y Abrán los ahuyentaba.
Estando ya para ponerse el sol, Abrán cayó en profundo letargo y un terror intenso y misterioso se apoderó de él. Cuando se puso el sol hubo densa oscuridad; y sucedió que un brasero humeante y una antorcha encendida pasaron por entre aquellos animales partidos. De esta manera hizo el Señor, aquel día, una alianza con Abrán diciendo:
"A tus descendientes doy esta tierra, desde el río de Egipto hasta el gran río Eufrates".
---
iesvs.org
---
**Visita:
**Visita:
http://danielanibalgalatroescritor.blogspot.com
http://salasdevideoconferenciasolgaydaniel.blogspot.com.ar/
http://salasdevideoconferenciasolgaydaniel.blogspot.com.ar/
No hay comentarios:
Publicar un comentario