Y ya dentro del nuevo paradigma, es previsible que en muchas naciones se realicen en el corto plazo y con pleno éxito, los más asombrosos proyectos de desarrollo y evolución.
El cuerpo de conocimientos científicos que impulsará el nuevo paradigma será el conformado por las ciencias Lógica y Cibernética.
La Lógica por la aplicación del "razonamiento deductivo" a los conocimientos propios de todas las ciencias (incluyendo Metafísica, Cibernética, Psicología, Historia política e Historia de la Naturaleza).
Y la ciencia Cibernética, por la aplicación del concepto holístico o sistémico a las ciencias Físicas, Naturales y Sociales.
Y así ocurrirá que los integrantes de los poderes ejecutivos de los gobiernos del Mundo, contando en cada caso con su correspondiente masa crítica de"materia gris" integrada por el conjunto del personal calificado de los organismos científicos y técnicos dependientes, primero elaborarán y darán a difusión pública y luego ejecutarán asombrosos proyectos, los cuales estarán basados sobre el conocimiento científico del nuevo paradigma, el que en algunos casos ya está en marcha como en China, y en otros su inicio es inminente una vez haya cedido la natural resistencia al cambio que presentan los gobiernos de las naciones que, como USA, lideran el viejo paradigma y aún intentan sostenerlo aunque en forma inexorable se extinguirá en breve plazo.
Los proyectos nacionales, plurinacionales, continentales y mundiales correspondientes al nuevo paradigma comprenderán la ejecución de las obras, servicios y acciones en todas las áreas que sea necesario como vivienda, urbanismo, uso territorial, infraestructura para viviendas, industrias y comercios, provisión de servicios saneamiento ambiental, turismo y recreación, educación, salud, transportes, energía, comunicaciones, etc.
Y en el área de la educación, las ciencias Lógica y Cibernética junto con las demás materias y los currículos correspondientes serán incorporadas a los planes de la enseñanza en todos sus niveles(incluyendo el preescolar o jardín de infantes).
Con eso en cinco ó seis años se contaría con una considerable cantidad de jóvenes preparados y con la capacidad suficiente para encarar y llevar adelante los proyectos más osados, y en quince a veinte años, el desarrollo científico tecnológico que se alcanzaría seguramente superará la más optimista previsión que hoy pueda hacerse.
Esperando mi aporte sea de vuestro agrado y utilidad y beneficioso para todos, le saludo con atenta consideración.
Jorge Marcelo Ferro
Ing civil (Universidad de Buenos Aires)
Argentina