El darwinismo no está esencialmente opuesto al cristianismo
Según el historiador John Hedley Brooke, el darwinismo no está esencialmente contrapuesto al cristianismo.
Puede ser entendido desde una ideología ateísta o teísta.
De hecho, ya muchos de los primeros comentadores de la Iglesia de Inglaterra advirtieron que el darwinismo contenía numerosos principios que abrían a una visión más rica de la teología natural.
Hoy la inmensa mayoría de los teólogos cristianos, pertenecientes a las más diversas confesiones, admiten el darwinismo.
El fundamentalismo en Norteamérica y la promoción actual de versiones radicales del intelligent design son una excepción.
El darwinismo y otros muchos resultados de la ciencia moderna no sólo son compatibles con el cristianismo, sino que han permitido formas más ricas de entender la teología cristiana.
No sólo en la teología inglesa del XIX, sino en la actualidad.
Por Juan Antonio Roldán
en Tendencias Científicas - España
Estamos rodeados de misterios. Aquí buscamos investigar y aclarar algunos de ellos.
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Más obras Literarias de Daniel Galatro
Más sobre el alma, el animal y el hombre
"Aristóteles llamó animal a todo ser que tuviera ánimo, es decir, que se moviera. Y en el entendimiento de esa movilidad, el filósofo centraba la vida, esto que nos lleva a sentir y a ser. De igual manera, se lee en el inicio del Génesis: "y el espíritu de D’s flotaba sobre las aguas", es decir, las movía y como se movían estaban vivas. Y el hombre fue hecho, dicen las mismas crónicas, de un soplo de vida, de un movimiento (igual que el universo que, según la Kabalá, se hizo de una contracción de D’s)."
En "El cuerpo, el mundo y la historia"
Por José Guillermo Anjel R.
en Cañasanta - Toronto, Ontario, Canadá
En "El cuerpo, el mundo y la historia"
Por José Guillermo Anjel R.
en Cañasanta - Toronto, Ontario, Canadá
Manuel aporta su propia visión sobre el tema
En el Génesis se relata cómo el cuerpo del varón se hizo tomando el barro como materia prima, y el de la varona (o mujer), usando ya una costilla del cuerpo masculino.
¿Cabe quizá deducir de ello que el cuerpo femenino sea en su esencia misma más delicado y dulce que el masculino, por razón de origen en cuanto a la materia prima de que ya se ha hablado, y también porque bien podemos suponer que el Gran Hacedor, luego de hecho el corpachón de Adán, tuviera mayor soltura y práctica para hacer el cuerpo divino de Eva?
Yo diría que sí, claro.
Manuel Laza Zerón
En: La Opinión de Málaga - Andalucía - España
¿Cabe quizá deducir de ello que el cuerpo femenino sea en su esencia misma más delicado y dulce que el masculino, por razón de origen en cuanto a la materia prima de que ya se ha hablado, y también porque bien podemos suponer que el Gran Hacedor, luego de hecho el corpachón de Adán, tuviera mayor soltura y práctica para hacer el cuerpo divino de Eva?
Yo diría que sí, claro.
Manuel Laza Zerón
En: La Opinión de Málaga - Andalucía - España
Creacionismo vs evolucionismo, ¿por qué?
CHARLES Darwin publicó sus obras "El origen de las especies" en 1859 y "El origen del hombre" en 1871, y estos acontecimientos marcaron un antes y un después en el mundo de las ciencias biológicas e incluso sociales y económicas, aunque ahora no vamos a entrar en el trasfondo ideológico y filosófico de la teoría de la selección natural.
Tengo que reconocer que soy un mero aficionado con grandes lagunas en el tema de la teoría de la evolución, quizás por eso no entiendo el tópico enfrentamiento de la teoría de la creación divina del universo con la teoría de la evolución de las especies.
Tenemos los relatos del Génesis de los que la judía y la cristiana extraen la conclusión de que Dios es el creador de todo el universo y, de manera especial, del hombre.
El Génesis no es un libro de historia de la ciencia ni una enciclopedia de biología. Es un relato que encierra una verdad de fe, que es que Dios es el creador del universo, pero no tiene ningún interés en decirnos que procesos físicos y químicos se dieron para componer lo que hoy llamamos el universo.
Por lo tanto, ya sea desde una postura de interpretación extremista y literal de la biblia o bien desde la postura de los que pretenden ridiculizarla como libro de ciencia para rechazar la idea de un Dios creador, las conclusiones a las que se llegan son irreconciliables con las posturas mantenidas por la teoría de la evolución de las especies.
Hay que reconocer la gran aportación que esta teoría ha hecho al mundo de la ciencia en casi todas sus disciplinas, pero en lo referente a quienes pretenden utilizarla como ariete contra la fe no creo, sin querer escandalizar a nadie, que esta teoría niegue la posibilidad de un Dios creador, inteligente y con un proyecto en el que el ser humano ocupa un lugar especial.
Si bien es verdad que, grosso modo, las condiciones ambientales y las pequeñas mutaciones van seleccionando cuales son los mejores ejemplares que continuarán la marcha de la especie, también es verdad que hay que explicar muchas cosas: por qué se producen esas mutaciones; por qué en igualdad de condiciones ambientales tan solo una especie, la humana, inicia un desarrollo cualitativamente mayor que el del resto de las especies; cual es el origen real de la vida y porqué sigue una línea tan bien dirigida de evolución, a pesar de las imperfecciones. ¿Casualidades?
Modestamente, el recurso a la casualidad en temas de ciencia es sospechoso de ser algo flojo, ¿no creen?
Ignacio López Román, párroco de Santo Domingo.
en El Almería - Almeria, España
Tengo que reconocer que soy un mero aficionado con grandes lagunas en el tema de la teoría de la evolución, quizás por eso no entiendo el tópico enfrentamiento de la teoría de la creación divina del universo con la teoría de la evolución de las especies.
Tenemos los relatos del Génesis de los que la judía y la cristiana extraen la conclusión de que Dios es el creador de todo el universo y, de manera especial, del hombre.
El Génesis no es un libro de historia de la ciencia ni una enciclopedia de biología. Es un relato que encierra una verdad de fe, que es que Dios es el creador del universo, pero no tiene ningún interés en decirnos que procesos físicos y químicos se dieron para componer lo que hoy llamamos el universo.
Por lo tanto, ya sea desde una postura de interpretación extremista y literal de la biblia o bien desde la postura de los que pretenden ridiculizarla como libro de ciencia para rechazar la idea de un Dios creador, las conclusiones a las que se llegan son irreconciliables con las posturas mantenidas por la teoría de la evolución de las especies.
Hay que reconocer la gran aportación que esta teoría ha hecho al mundo de la ciencia en casi todas sus disciplinas, pero en lo referente a quienes pretenden utilizarla como ariete contra la fe no creo, sin querer escandalizar a nadie, que esta teoría niegue la posibilidad de un Dios creador, inteligente y con un proyecto en el que el ser humano ocupa un lugar especial.
Si bien es verdad que, grosso modo, las condiciones ambientales y las pequeñas mutaciones van seleccionando cuales son los mejores ejemplares que continuarán la marcha de la especie, también es verdad que hay que explicar muchas cosas: por qué se producen esas mutaciones; por qué en igualdad de condiciones ambientales tan solo una especie, la humana, inicia un desarrollo cualitativamente mayor que el del resto de las especies; cual es el origen real de la vida y porqué sigue una línea tan bien dirigida de evolución, a pesar de las imperfecciones. ¿Casualidades?
Modestamente, el recurso a la casualidad en temas de ciencia es sospechoso de ser algo flojo, ¿no creen?
Ignacio López Román, párroco de Santo Domingo.
en El Almería - Almeria, España
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