Dios: origen y fundamento del diálogo
Por Andrés Stanovnik
en Corrientes Noticias
La Biblia tiene páginas llenas de sabiduría sobre la belleza y miseria de la condición humana.
Allí, en las primeras páginas del Génesis, con un lenguaje profundamente simbólico y real, se nos revelan los rasgos esenciales de la naturaleza dialogal del ser humano, creado varón y mujer, de cara uno frente al otro, iguales en su dignidad y llamados a vivir en sociedad; de cara a Dios por quien fueron creados, para madurar en ellos su imagen; y ambos con la misión de cuidar la tierra y hacerla fecunda.
Allí están los dos relatos de la creación: en ellos se refleja la belleza original de la condición humana. A continuación, en el capítulo tercero, se describe para todos los tiempos, el drama del hombre seducido por misterio del mal. Seducido permanentemente por la tentación de alargar la mano y construir su propia vida al margen de su Creador.
Es la propuesta seductora que le hace el tentador, sugiriéndole que puede convertirse, por el camino corto y fácil en “autoridad absoluta” de sí mismo y de la creación: “serán como dioses” (Gen 3, 5). En este sutil engaño debemos buscar las raíces de nuestras conductas autoritarias, que nos aíslan de los demás y nos incapacitan para el diálogo familiar, social y político.
Sin embargo, Dios no abandonó a su criatura y mantuvo abierto el camino del diálogo con él.
Los diversos libros de la Sagrada Escritura narran las alternativas de ese diálogo de Dios con su pueblo.
A través de sus páginas aprendemos que Dios es fiel, que no se cansó jamás de las rebeldías de su pueblo.
Estamos rodeados de misterios. Aquí buscamos investigar y aclarar algunos de ellos.
Lo mejor!!!
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