Según fayerwayer.com, el Burj Dubai no ha terminado su construcción, y ya es el rascacielos más alto del mundo. ¿Su altura final? Un completo secreto. Ésta ha variado durante la construcción, que debería terminarse entre los 916 y 940 metros de altura. La razón de este secreto es que si te vas a demorar unos buenos años en construir tal monumento, no quieres que nadie sepa la altura final hasta el último momento para que no se te adelanten y construyan otra “torre más alta del mundo” mientras la tuya está en proceso.
Si bien está claro que los dueños del Burj Dubai podrán inagurar su rascacielos en 2009, tan solo podrán ostentar su récord unos cuantos años. Y es que Nakheel, una empresa de desarrollo inmobiliario de Dubai, acaba de anunciar que construirá… ¡oh sorpresa! la torre más alta del mundo.
Aún no han anunciado la altura final, pero dicen que tendrá más de 200 pisos y 1 kilómetro de alto. Supongo que los detalles de su altura los sabremos una vez que esté inagurado el Burj Dubai.
Altas torres para intentar llegar al cielo. ¿Ya ocurrió antes, verdad?
La Torre de Babel es una construcción mencionada en el antiguo Testamento. Según algunas interpretaciones del capítulo 11 del Génesis, los hombres pretendían, con la construcción de esta torre, alcanzar el Cielo.
De acuerdo a la Biblia, Yahveh, para evitar el éxito de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes lenguas, luego de lo cual reinó la confusión y se dispersaron por toda la Tierra.
Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Senaar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámosnos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel, porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie.
Nimrod, quien fue el primero en hacerse rey después del Diluvio, y a quien la Biblia identifica como un poderoso cazador opuesto a Yahveh, es señalado como el verdadero gestor de la idea de llevar a cabo esta enorme empresa.
El tiempo aproximado de su construcción puede deducirse de que Péleg habría vivido desde aproximadamente 2269 hasta aproximadamente 2030 a.C. Su nombre significa "División", porque "en sus días se dividió la tierra", esto es, "la población de la tierra".
Un texto cuneiforme de Shar-kali-sharri, rey de Akkad (y sucesor de Sargón I de Akkad), quien vivió en el tiempo de los patriarcas, menciona que restauró una torre-templo en Babilum (Babel, Babilonia), con lo que da a entender que tal edificio existía antes de su reinado.
Todos los arqueólogos occidentales intentaron ubicar esta famosa construcción en la zona del actual Irak.
En 1913, el arqueólogo Robert Koldewey encontró una estructura en la ciudad de Babilonia que él identificó como la torre de Babel. Esta torre habría sido destruida y reconstruida en numerosas ocasiones, debido al cambiante destino de la zona. La destruyeron los asirios y también los arameos. Y fue reconstruida en varias oportunidades por los príncipes caldeos, entre ellos Nabopolasar (625-605 a. C.).
Se estima que la construcción más antigua de la «Casa de la Fundación del Cielo y de la Tierra» se realizó durante el III milenio antes de Cristo.
La base de esta torre habría sido un cuadrado de 92 m de lado, y su altura original habría sido aumentada en tiempos de Nabopolasar y Nabucodonosor II (605-592 a. C.), para hacerla una digna exponente de su poderío y grandeza. Cálculos basados en otras excavaciones arqueológicas determinaron que esta torre escalonada pudo haber tenido entre 60 y 90 m de altura.
Se conserva una muy interesante y detallada descripción de este zikkurratu (zigurat) en los escritos de Heródoto, llamado el "Padre de la Historia", quien visitó Babilonia.
La base de esta torre habría sido un cuadrado de 92 m de lado, y su altura original habría sido aumentada en tiempos de Nabopolasar y Nabucodonosor II (605-592 a. C.), para hacerla una digna exponente de su poderío y grandeza. Cálculos basados en otras excavaciones arqueológicas determinaron que esta torre escalonada pudo haber tenido entre 60 y 90 m de altura.
Se conserva una muy interesante y detallada descripción de este zikkurratu (zigurat) en los escritos de Heródoto, llamado el "Padre de la Historia", quien visitó Babilonia.
En medio de cada uno de los dos grandes cuarteles en que la ciudad se divide, hay levantados dos alcázares. En el uno está el palacio real, rodeado con un muro grande y de resistencia, y en el otro un templo de Júpiter Belo con sus puertas de bronce. Este templo, que todavía duraba en mis días, es cuadrado y cada uno de sus lados tiene dos estadios. En medio de él se va fabricada una torre maciza que tiene un estadio de altura y otro de espesor. Sobre esta se levanta otra segunda, después otra tercera, y así sucesivamente hasta llegar al número de ocho torres. Alrededor de todas ellas hay una escalera por la parte exterior, y en la mitad de las escaleras un rellano con asientos, donde pueden descansar los que suben. En la última torre se encuentra una capilla, y dentro de ella una gran cama magníficamente dispuesta, y a su lado una mesa de oro. No se ve allí estatua ninguna, y nadie puede quedarse de noche, fuera de una sola mujer, hija del país, a quien entre todas escoge Dios, según refieren los Caldeos, que son sus sacerdotes.
Hoy sólo se conservan ruinas de ella ya que su construcción fue hecha con materiales muy sensibles a la intemperie.
Simbología
La explicación bíblica del por qué de los diferentes idiomas ha tenido tres representaciones principales en el arte: la construcción de la torre, la destrucción de la torre y la confusión de las lenguas, seguida de la dispersión. Los dos primeros han sido mucho más representados.
La torre se representó en diferentes épocas al modo de las torres que en la época y el lugar se usaban, pero con rampas exteriores helicoidales a partir de finales del siglo XVI. El tema se hizo más raro a partir del siglo XVII.
El tema de la destrucción no se basa en el Génesis, donde sólo se insinúa, sino en el Apocalipsis, que lo trata en su capítulo 18. La escena se ha representado con grandes vientos o con rayos salidos del cielo. La confusión de lenguas se ha usado en conjunción con los anteriores, pero también asociado al milagro de las lenguas que se ponen a hablar los apóstoles en Pentecostés. Este último punto no tiene mucho sustento porque el Génesis fue escrito más de 1000 años antes del acontecimiento de Pentecostés y la torre existió 3000 años antes.
La explicación bíblica del por qué de los diferentes idiomas ha tenido tres representaciones principales en el arte: la construcción de la torre, la destrucción de la torre y la confusión de las lenguas, seguida de la dispersión. Los dos primeros han sido mucho más representados.
La torre se representó en diferentes épocas al modo de las torres que en la época y el lugar se usaban, pero con rampas exteriores helicoidales a partir de finales del siglo XVI. El tema se hizo más raro a partir del siglo XVII.
El tema de la destrucción no se basa en el Génesis, donde sólo se insinúa, sino en el Apocalipsis, que lo trata en su capítulo 18. La escena se ha representado con grandes vientos o con rayos salidos del cielo. La confusión de lenguas se ha usado en conjunción con los anteriores, pero también asociado al milagro de las lenguas que se ponen a hablar los apóstoles en Pentecostés. Este último punto no tiene mucho sustento porque el Génesis fue escrito más de 1000 años antes del acontecimiento de Pentecostés y la torre existió 3000 años antes.
¿Qué ocurrirá con los nuevos intentos que las gigantescas torres del siglo XXI plantean a esta minúscula porción del Universo localizada en una limitada área del sector oriental del planeta Tierra? ¿Habrá quizá un día algún relato sobre ellos como hoy lo encontramos sobre la comparativamente pequeña torre de Babel?
¿Serán las sedes de nuevas confusiones? ¿Tendrán solamente repercusiones económicas como elemento de atracción para renovados contingentes turísticos? Ya se verá.
Fuente para el tema "Babel": Wikipedia
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