El filósofo alemán Max Scheler, decía, que un hombre culto "al oír la palabra hombre, seguramente empezarán a rivalizar en su cabeza tres círculos de ideas totalmente inconciliables entre sí.
Primero, el círculo de las ideas judeo-cristianas: Adán y Eva, la creación, el paraíso, la caída.
Segundo, el círculo de ideas de la antigüedad clásica: el hombre es hombre porque posee la razón o lógos, donde lógos significa tanto la palabra como la facultad de apresar lo que son las cosas.
El tercer círculo de ideas es el círculo de ideas forjadas por la ciencia moderna de la naturaleza y la sicología genética y que se han hecho tradicionales también hace mucho tiempo; según estas ideas, el hombre sería un producto final y tardío de la evolución del planeta tierra.
Cuantas más cosas sabemos del hombre, mas problemático se nos vuelve y más lejos estamos de comprenderlo en su unidad más profunda.
Así tenemos que en primer lugar, las respuestas son de carácter mitológico, luego religioso, es decir narraciones fantásticas realizadas por los dioses. Ejemplo Zeus, para los griegos.
Los primeros filósofos, al interesarse por la naturaleza, los seres vivos, consideraron al hombre como un ser natural. Aristóteles hizo una clasificación de los serse vivos conocidos entonces y defendió la idea de que se ordenaban en función de su mayor o menor complejidad, formado una escala que permanecía invariable, y esta idea permaneció varios siglos sin ser cuestionada.
Con la aparición del cristianismo, el mundo greco-latino descubrió una religión que consideraba que Dios había creado todo lo existente y que el hombre era un ser privilegiado, creado por Dios a su imagen y semejanza. La naturaleza existía para que él la disfrutase.
Se entendía que todas las clases de seres vivos, todas las especies existentes, habían aparecido en un mismo momento, es decir, que debían haber sido creados de algún modo—creacionismo. Las especies han permanecido, y permanecerán, invariables, nunca ha habido otras especies distintas ni nunca las habrá. Esta explicación es conocida como Fijismo.
El primero en sostener las tesis transformistas es G. L. de Bufón (1707-1788),quien señala que los fósiles procedían de especies extinguidas y que no eran eternas ni fijas, sino que habían sufrido transformaciones.
Un discípulo de éste, J. B. De Monet de Lamarck (1744-1829), fue el primer evolucionista en sentido estricto. Su teoría fue publicada en Filosofía zoológica en 1809, de acuerdo a ella las especies han sufrido y seguirán sufriendo cambios debido a la presión de lo que él denomina las "circunstancias"; lo que nosotros entendemos por medio ambiente.
*Las especies no son algo fijo e inmutable, sino que pueden variar adaptándose al nuevo medio en el que viven. Este proceso es lento y gradual.
*Los organismos semejantes descienden de antepasados comunes, idea de la que no excluye al ser humano.
*El proceso de cambio en las especies ya existentes e incluso la aparición de nuevas se explica por lo que el llama selección natural."
Después de Darwin, las teorías evolucionistas sufren diversos avatares, pero es la biología la que proporcionará los fundamentos científicos de la evolución, como son el redescubrimiento de las leyes de la herencia (los trabajos de Gregor Mendel, que fueron ignorados hasta 1900) y la aparición de la genética.
- el bipedalismo,
- la habilidad de las manos
- el desarrollo del cerebro.
Una vez que ha aparecido un ser humano como nosotros, una vez que se ha producido la hominización, comienza un proceso nuevo y diferente, la humanización.
El hombre aparte de sus características físicas, ha desarrollado unas capacidades que le hacen radicalmente distinto de los otros seres vivos. Nos referimos al pensamiento, a la habilidad técnica, al lenguaje, a la convivencia con los otros, en definitiva, a la cultura. Este es sin duda su rasgo más notable, el que hará de él la especie de más éxito de la naturaleza.
El hombre no es sólo un ser natural, sino también, y como resultado de esa misma naturaleza, un ser cultural.
Los hombres recibimos dos tipos de herencias: una herencia biológica y una herencia cultural.
El hombre vive en sociedad, por medio del lenguaje nos comunicamos unos a otros, pero esa convivencia es posible, por que poseemos otro carácter, el de la moralidad. Somos seres morales, es decir, juzgamos nuestros actos y los de los demás con términos como bueno, malo, justo o injusto. Sabemos que debemos hacer y que no, pero estas normas son sociales, es decir son compartidas con las personas que convivimos.
Los humanos son definidos biológicamente por su inteligencia, Homo sapiens. Otro atributo que nos distingue de los animales es el sentido moral, Homo moralis. Solo los humanos evaluamos las acciones como moralmente buenas o malas.
La capacidad de hacer juicios morales se deriva necesariamente de la presencia conjunta de tres atributos:
a) anticipar las consecuencias de las acciones;
b) hacer juicios de valor;
c) el libre albedrío.
Estas son posibles por nuestra capacidad intelectual.
"Sólo el hombre posee la inteligencia necesaria para prever el futuro y valorar en términos morales, pero además y sobre todo, diríamos los filósofos, es el único ser que es libre, que puede elegir y siente el deber de actuar de acuerdo con su conciencia."
El hombre posee Inteligencia, lenguaje y ética, pero además tiene otro concepto, el de la conciencia o auto conciencia, "es decir la experiencia interna, intransferible que cada sujeto tiene de sí mismo y de sus actos. Sólo el hombre puede pensar sobre sí mismo, sobre su vida y su destino. La conciencia acompaña todos nuestros actos. Únicamente el hombre sabe quién es, tiene identidad y por eso se sabe y se siente único, irrepetible".
Esta autoconciencia nos permite tener otro rasgo solamente humano: el saber que nos vamos a morir. Y el hombre es el único animal que entierra de un modo ritual a sus muertos y esto sólo es explicable si aceptamos que quien así se comporta es porque sabe que va a morir y lo que ello significa.
El tener conciencia de la muerte implica también tener conciencia del tiempo. El ser humano es el único ser que se preocupa por su pasado, vive su presente y proyecta su futuro. Sabe que es un ser temporal, es conciente del tiempo que ha vivido, vive y le queda por vivir.
El ser humano, es un ser abierto al futuro, porque el futuro es necesario para vivir, el hombre necesita proyectarse, planificar, esperar cosas; sin futuro su vida pierde sentido..
El hombre a través de la cultura adquiere una segunda naturaleza exclusivamente humana, que no nos viene dada, sino que tenemos que aprender en sociedad. Y esta cultura es compartida, porque es lo que piensa, siente y actúa no un individuo sino toda la sociedad.
La filosofía ayuda a entender quiénes somos, y lo hace con la ayuda de otras ciencias, y éstas van evolucionando con el tiempo.
Trabajo completo en:
El hombre de la amazonia peruana en la antigüedad y la actualidad.
Su cosmovisión, relación con la ecología y conservación del medio ambiente.
http://www.monografias.com/cgi-bin/jump.cgi?ID=145762
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