Los multimillonarios donan fortunas para la obra de Satanás

Recientemente, casi todos los medios de comunicación masivos divulgaron alegremente la noticia que muchos millonarios de los EE.UU. decidieron unirse en donaciones para… la muerte de millones de personas y de aún más almas.

Una vez más se aplica la lección: el aplauso mundano es para lo malo. Cuando lean una noticia que elogia a un personaje, hay que sospechar de entrada y comenzar a leer entre líneas para detectar el gato encerrado. No en vano la Virgen San Nicolás dice que los medios masivos están controlados por Satanás.
Salvo rarísimas excepciones como Madre Teresa, la cultura mundana elogia a los malos. Para Satanás el crimen debe pagar: el mundo debe admirar y premiar a los que guían a los demás a la perdición; los malos ejemplos deben ser presentados como buenos ejemplos a imitar, como personas que alcanzaron el éxito que todos deben desear, el dinero, el poder, la fama, el orgullo de la nada, porque nada quedará de las obras que no se hacen para exclusiva gloria de Dios. NADA se llevarán a la tumba.
Volviendo al tema del título, ¿sabías que ese club de donantes millonarios destinará casi todo a la fundación Bill & Melinda Gates y agencias de las Naciones Unidas que promueven el aborto y los métodos anticonceptivos (que son todos abortivos)? ¿Sabías que promueven la perversión de la juventud con un sexo seguro que de seguro no tiene nada, porque fallan todos los “métodos” no sólo en evitar embarazos sino en evitar enfermedades de transmisión sexual mortales como el HIV, HPV, etc.? Es decir, que al promover la anticoncepción en realidad promueven la muerte de millones.
Esos billonarios que el mundo aplaude como autómata, en realidad son asesinos de guante blanco y debiéramos boicotear todas sus corporaciones: Microsoft, Oracle, CNN, etc.

Hay más. Tal vez algunos de esos millonarios no sepa el verdadero trasfondo detrás de Gates y las Naciones Unidas, pero lo que sí es seguro es que sus donaciones contradicen la Palabra de Dios
En Latinoamérica o España no hay tantos millonarios rimbombantes que andan proclamando a derecha e izquierda lo mucho que donan (algunos incluso para blanquear fortunas mal habidas). Por un lado, porque por suerte algunos poquísimos millonarios tratan de ser buenos cristianos y por el otro, porque no hay tremendas deducciones impositivas como en los EE.UU. donde si no donas o inviertes, se lo queda el Estado de todas formas en un par de ejercicios fiscales.


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