Carta enviada a Luis Burgos, Presidente de la FAO.
(Los editores de este blog hemos realizado algunos pequeños cambios gramaticales en la redacción de la carta, intentando no modificar en absoluto su contenido).
Hola don Luis, quiero cumplir con lo prometido de enviarle mi relato ...
Oiga este relato con su alma y mire con su mente este sueño del que aún no puedo despertar y así usted podrá juzgarme.
¿Sueño o realidad?
¿Fantasía o verdad?
Usted lo dirá.
Todo empezó ese día cuando en el Carril esperaba el camión, el camión que me llevaría a mi finca, más allá de las nubes,en lo alto de los cerros, en los valles Calchaquíes, donde el nevado de Cachi con su blancura de inocencia, pureza y amor,vigilaba mi diario vivir.
El sol, la luna y las estrellas, testigos fieles de mi gran sufrir, calor y dolor.
El murmullo de las aguas del río Calchaquí, hablaba con el silencio de mi soledad.
Ese día, recuerdo muy bien, el último viernes del mes de noviembre del año 2003 a las 22 hs., el camión vino de la ciudad de Salta. El chofer Benito Salva, acompañado de su padre junto a Lucho (chofer suplente) y un sobrino de Salva venían en la cabina. En la cama cucheta del camión venían tres muchachos del paraje Palermo.
En el Carril, un pueblo distante a 35 k. de la ciudad de Salta, con mi hijita Tamar (de 4 añitosen ese entonces) subimos al camión acomodándonos en la caja o carrocería, entremezclados con la mercadería y el material de construcción.
Un grito me despertó:
- ¡Miren muchachos, miren, un ovni !¡Allá, allá!
Era el grito desesperado de Benito.
De un sobresalto trepé a las barandas del camion y automáticamente mi mirada se dirigió al cielo estrellado.
¡Nada, nada! Sólo estrellas, meteoritos y satélites.
El camión, ya estacionado en la banquina de la recta Tin Tin,y el motor apagado. Eran las 01 y minutos más de la madrugada del día sábado.
Benito y los muchachos bajaron del camión. El ovni estaba estacionado en medio de los cardonales a una distancia más o menos 4 o 5 cuadras de distancia, es mi cálculo.
Quedé boquiabierto viendo ese gran espectáculo de luces que iban y venian,giraban en circulo, danzando, se prendian y se apagaban, una luz roja que subia y bajaba.
¡Una maravilla! ¡Un espectáculo absolutamente gratis a mis ojos! ¡Un privilegio único!
Pero... eran luces nada más,sólo luces.!!!!!
Pasaron unos minutos viendo ese gran espectáculo en la oscuridad de esa noche estrellada y nos preguntábamos...
¿Qué será? ¿Será un ovni? ¿Serán motos? ¿O será una broma de Zuleta?
Yo les dije:
- ¡Vamos y veamos!
Benito me contestó:
- Estoy cansado.
Otro me dijo:
- Me hace frio
y los demas enmudecieron.
Entonces salté del camión y me dirigí hacia las luces dejando a mi nena en la carroceria.
Nieve, el sobrino, me gritó:
- Ten cuidado con los tiros.
Caminé a pasos agigantados y entrecortados ansioso de ver todo lo que mi mente se imaginaba. Sorprendido luego, frené de golpe porque una sensación de fuego paralizó mi galope, porque ví un ser vestido de blanco y a pocos metros una enorme nave.
Ese ser me encandiló con una potente luz que de su cuerpo desprendía, cubrí mis ojos con la mano derecha y me oculté en un robustro cardón.
Mi cuerpo temblaba mi corazón ya no funcionaba. Mi mente viajaba a gran velocidad,y me decía:
- ¡Julio, Julio, te han visto, te han visto!
Me tiré al suelo y ví a ese ser subir a la nave como una pluma volar. Una enorme nave con tres patas soportantes como araña. De la circunferencia salían unas tres mangueras como brazos de pulpo que se movían de un lado a otro como zigzagueando como vívora volando.
En las puntas de esas mangueras un gran ojo como si todo lo veía, una luz potente blanca.
Me pude arrastrar unos metros más como un gusano asustado a punto de ser pisoteado, pero un absoluto silencio reinaba en el lugar. Una sensación rara envolvió mi cuerpo, mi cuerpo ya no obedecía a mi mente, quería irme del lugar pero no pude...
Luego vi bajar siete seres de luz y las luces de la nave se apagaron.
La nave desapareció de mi vista, se esfumó, se desvaneció, ¡no sé! Se camufló, ¡no sé, no lo sé!
Lo que mi mente me decía me hacía asustar y me repetia :
- Julio, te han visto, te han visto. ¿Qué estás haciendo? ¿Qué estás viendo? ¿Estaré soñando? ¡Despierta, despierta!
Froté mis ojos con los dedos, por si las dudas, y sentí esa sensación, no sé cómo explicarlo con palabras, era como si yo no era yo pero sabía muy bien que yo estaba conciente y que mis ojos miraban a esos siete seres que bajaron de la nave y caminaban en fila india y lentamente (¿o yo estaría mareado?).
Eran igualitos todos, como si serian sacados todos del mismo molde y con una luz cada uno injerta a su plexo solar.
Caminaban como si no tocaran suelo. El primero, con una vestimenta roja, parecía ser el guía y los demás, con vestimenta oscura o gris, lo seguían.
El primero se detuvo al pie de un cardón y puso algo en el suelo. El otro que lo seguía se subió y extendió sus largos brazos y puso algo en el cardón o sacó una flor,¡ no sé , no lo sé! ...
Yo inerte en el suelo sólo miraba.
Luego mi mente nuevamente viajó a toda velocidad a todos los pensamientos. El último en pensar fue:
- Se me va el camión. Sólo son gente, estarán señalizando los cardones para que no se lo roben!.
Me levanté por fín. Mi cuerpo obedeció a mi mente y sin mirar atrás me fuí corriendo hacia el camión.
Cuando llegué, todos estaban dentro el camión y salió Benito y me preguntó qué es lo que era.
Yo, para no preocuparlo, le dije que sólo eran personas.
Puso en marcha el motor y desde las barandas del camión volví a ver cómo las luces de la nave se prendieron y nuevamente ese gran espectáculo de luces, esa maravilla quedó y nosotros desaparecimos en el horizonte.
Desaparecimos a la distancia. Cuando llegamos al destino - a Pueblo Viejo ,el lugar donde vive la familia Salva, en La Poma, - me preguntaron de lo sucedido y les conté toda la verdad detalladamente.
Pasaron unas semanas. Yo, en mis tierras en la quebrada de Orosco, departamento La Poma ,en la soledad de mi silencio, aislado de la sociedad.
El camión pasa una vez a la semana, trayendo mercaderia y noticias. Lucho el chofer me comentó que escuchó en la radio local de Cachi (distante a unos 35 km. de donde yo vivia) que hablaban de nuestro caso.
En enero del año 2004, cuando visitaba a mi familia en la localidad de Carril, vino un reportero del diario El Tribuno de Salta y me pidió que le comentara de lo sucedido esa noche.ç
En otra oportunidad tambien le comenté de un ovni que aterrizó en los aires a la altura de mi finca. Después de ese comentario ya no le quise comentar nada más a la prensa, hasta el dia de hoy.
Usted se preguntará ¿por qué?
Luego de lo sucedido, empecé a tener sueños, cada vez mas fuertes. Parecian reales. Cuando me despertaba de esos sueños, volvía a vivir, porque siempre despues de despertarme tenia esa sensacion de que estaba muerto porque cuando abria mis ojos tenia que volver a respirar porque sentia que mi corazon no latía.
Recuerdo muy bien que en una noche en mi pieza mientras dormía me quise despertar porque senti una presencia de un ser en mi cabecera y dos seres en mis pies. Me quise despertar pero ellos no me dejaron, me hablablan sin hablar y yo les escuchaba sin escuchar con mis oidos, sólo con mi mente. Ellos me decian que no hable mas ya a la prensa de lo que ellos me mostraron y me mostrarán.
Yo al periodista le habia comentado que siempre veo a esas naves pasar por mi finca y las observo y veo que van en direccion del Pacifico y de la Cordillera. Este espacio aéreo es ruta de ellos.
Los sueños que tuve nunca se los comenté a los periodistas de la prensa y hasta el dia de hoy la prensa no sabe lo que hay en mi mente.
Hoy me sigo preguntando: ¿Será todo un sueño? ¿Será imaginación mia? ¿Será sólo fantasía? ¿Será ficción o realidad?.
Creo que es real, pero quiero descubrir porqué sólo en mi mente estan esos sueños que ellos me hacían soñar, y mostrar lugares y enseñarme que todo lo sucedido en la tierra y todo lo por suceder escrito está.
Esa gran guerra que vendrá y que ellos estarán, esas señales que en el cielo veremos, como si una gran mano gigante pintando signos de misterios advirtiendo que pronto vendrán.
Porque en sueños me hicieron ver que lo mejor de la vida el ser humano no lo puede emplear, el amor , el respeto y la armonia de vivir con la naturaleza. Sueño que algun dia el vendrá ese ser de mis sueños. Vendra y me llevará y no sólo a mí.
Un abrazo fuerte a la distancia, mi amigo.
Att. julio espinoza.
yesuaven@hotmail.com
Más información en:
http://www.ciencia-ovni.com.ar/
Estamos rodeados de misterios. Aquí buscamos investigar y aclarar algunos de ellos.
Lo mejor!!!
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