OVNIS: ¿Qué nos ocultan? - Parte 3

OVNIS: ¿QUÉ NOS OCULTAN?
Más Allá de la Ciencia nº 231
Textos Miguel Seguí

NAVE GIGANTE SOBRE EL CANAL DE LA MANCHA

El extraño ovni que fue avistado por la tripulación y los pasajeros de varios aviones sobre el Canal de la Mancha el 23 de abril de 2007 también tenía unas dimensiones colosales, comparables a las del gigantesco objeto que nueve meses después asombró a los tejanos. Ray Bower, piloto de las líneas aéreas Aurigny, está seguro de que lo que vio ese día era algo totalmente desconocido para la Aeronáutica actual. Según declaró a la cadena televisiva británica Channel 4, se trataba de un ovni con forma de puro que desprendía una brillante luz blanca y que permaneció estático a unos 600 metros de altura. El piloto dijo que en un primer momento había pensado que se trataba de algo de un tamaño comparable al de un Jumbo que se encontraba a unos 16 km de distancia, pero después de hacer varios cálculos comprobó que estaba cuatro veces más lejos. “Era algo enorme, debía tener una milla de largo”, dijo. Ese tamaño, 1.600 m, supera con creces el de cualquier artefacto volador creado por el ser humano. Lo interesante de este caso es que, después de estudiar las grabaciones del radar y las cintas de las conversaciones de los pilotos, los expertos están convencidos de que algo realmente extraño y gigante sobrevoló la costa del norte de Francia el día de San Jorge de 2007. Un piloto de la compañía Blue Islands también vio ese ovni, lo mismo que parte de la tripulación y algunos pasajeros de otros aviones, entre ellos el matrimonio formado por Kate y John Russell, quienes explicaron sus observaciones en diversas entrevistas. El avistamiento de este gran ovni fue el preludio de la oleada de apariciones que se observaron los meses siguientes en las Islas Británicas, que alcanzó su punto máximo entre finales de 2007 y principios de este año. Incluso una portavoz del Ministerio de Defensa británico, Susan Coulthard, llegó a apelar a la calma de los ciudadanos el pasado 28 de febrero para que no se dejasen llevar por el nerviosismo. El desencadenante fueron una serie de observaciones OVNI sobre Woodford Green. “Ciertamente es común que la gente vea algo que no entiende”, dijo la portavoz, pero matizó que no había motivos para temer: “Los vecinos de Woodford no deben preocuparse”. En marzo de este mismo año también se produjeron numerosos avistamientos de ovnis en la isla de Chipre, aunque no tantos como los que se han contabilizado en Irán, donde se está viviendo una auténtica psicosis OVNI que muchos achacan, sin embargo, a sofisticados aparatos espía. Las ciudades del norte del país, como Bilesavar, son las que concentran un mayor número de apariciones OVNI.

Durante varias décadas los gobiernos de muchos países han estado investigando las apariciones de ovnis, pero los informes han permanecido ocultos para la población al estar clasificados como secretos. Esta tendencia está comenzando a cambiar en los últimos años, pues ya son catorce los países que han hecho públicos –al menos parcialmente– una parte de sus documentos OVNI. España fue uno de los pioneros en esta política de transparencia informativa, que, sin embargo, ha sido criticada por muchos investigadores, convencidos de que los informes más relevantes continúan estando ocultos y que muchos de los desclasificados han sido manipulados previamente. Francia ha sido, junto a Japón, uno de los últimos países que ha desclasificado los documentos oficiales OVNI y el primero que ha permitido su consulta a través de Internet (www.cnes-geipan.fr). Una enorme avalancha de datos, nada menos que 100.000 páginas, con informaciones y declaraciones recopiladas por la Gendarmería y otras fuerzas de seguridad galas, que comienzan con observaciones de 1937, diez años antes del nacimiento oficial de la época de los platillos volantes. La gran mayoría no ofrecen datos muy relevantes, pero destaca el hecho de que un 14% de los casos registrados continúan sin explicación. También el Reino Unido ha desclasificado parcialmente algunos informes relativos a apariciones de ovnis. Sin embargo, en este caso todo indica que los documentos fueron manipulados con el propósito de ocultar el alcance de las investigaciones realizadas por el Gobierno. Según diversos expertos, como el doctor David Clarke, el principal propósito de esta desclasificación no ha sido otro que ocultar la labor de una unidad secreta conocida como DI55. Irlanda es otro de los países que en los últimos meses ha mostrado públicamente los informes que durante décadas fueron secretos. En los países de América Latina también se han dado pasos hacia la desclasificación OVNI. El más reciente lo ha protagonizado el Ejército chileno, que el pasado 8 de febrero autorizó que fuesen revelados informes que mostraban encuentros entre ovnis y pilotos. Entre estos sucesos destaca el que explicó el capitán Rodrigo Bravo durante un congreso internacional celebrado en Viña del Mar: el avistamiento de un ovni por parte de las tripulaciones de tres helicópteros militares que volaban a plena luz del día sobre la región sureña de Los Lagos. Los testigos vieron un objeto posado en el suelo que se elevó rápidamente hasta situarse frente a sus naves, casi en posición de colisión. Otro caso citado por Bravo ocurrió el 2 de abril de 1997 cuando el piloto de un avión de transporte que se encontraba sobrevolando el aeropuerto de la ciudad de Arica, en el norte del país, observó durante nueve minutos las evoluciones de un objeto alargado de color naranja. El Gobierno de otro país andino, Ecuador, también ha dado la orden de desclasificar todas las informaciones sobre ovnis que obran en poder del Ejército.

Nota de nuestra redacción: En el informe citado hay más reportes de casos.